Avenida de los Carpinteros
La Avenida de los Carpinteros, anteriormente llamada Ismael González, es la calle más larga de la localidad y la principal entrada a Galaroza.
La recreación comienza en la actual Plaza de la Morera, lugar que adquiere su nombre por la existencia en el entorno de dichos árboles. Avanzando hacia la avenida, se puede observar cómo, anteriormente, los márgenes de la vía estaban embellecidos por grandes olmos. En la década de los 60 del siglo pasado se procedió a la tala de estos árboles y posterior pavimentación del firme.
El investigador local Rodríguez Beneyto, argumenta esta decisión en la mejora de las infraestructuras para posibilitar la entrada al pueblo de medios de transporte de mayor tonelaje.
Siguiendo la avenida, se encuentra la actual fuente de la Glorieta del Cenagal, que tiene su origen en una petición popular enviada al Ayuntamiento en el año 1930, en la que 62 residentes aportaron un total de 700 pesetas para el inicio de las obras. El nombre que recibe el lugar proviene de la mala situación en la que quedaba la zona cada vez que llovía, convirtiéndose tanto la plaza como la avenida en un auténtico lodazal. Finalmente, la fuente fue inaugurada en el año 1933, siendo alcalde Luis Navarro. No obstante, la fuente fue reconstruida en 1975 como dice la inscripción que se puede ver actualmente en la misma: “CONSTRUIDA EN 1933 SIENDO ALCALDE D.LUIS NAVARRO MUÑIZ. RECONSTRUIDA EN 1975 CON FONDOS DE LA MANCOMUNIDAD TURÍSTICA”.
La avenida concluye en un manantial, popularmente conocido como “El socavón”, que fue habilitado como fuente en el año 1933, mismo año que la Glorieta del Cenagal.
La Avenida de los Carpinteros, anteriormente llamada Ismael González, es la calle más larga de la localidad y la principal entrada a Galaroza.
La recreación comienza en la actual Plaza de la Morera, lugar que adquiere su nombre por la existencia en el entorno de dichos árboles. Avanzando hacia la avenida, se puede observar cómo, anteriormente, los márgenes de la vía estaban embellecidos por grandes olmos. En la década de los 60 del siglo pasado se procedió a la tala de estos árboles y posterior pavimentación del firme.
El investigador local Rodríguez Beneyto, argumenta esta decisión en la mejora de las infraestructuras para posibilitar la entrada al pueblo de medios de transporte de mayor tonelaje.
Siguiendo la avenida, se encuentra la actual fuente de la Glorieta del Cenagal, que tiene su origen en una petición popular enviada al Ayuntamiento en el año 1930, en la que 62 residentes aportaron un total de 700 pesetas para el inicio de las obras. El nombre que recibe el lugar proviene de la mala situación en la que quedaba la zona cada vez que llovía, convirtiéndose tanto la plaza como la avenida en un auténtico lodazal. Finalmente, la fuente fue inaugurada en el año 1933, siendo alcalde Luis Navarro. No obstante, la fuente fue reconstruida en 1975 como dice la inscripción que se puede ver actualmente en la misma: “CONSTRUIDA EN 1933 SIENDO ALCALDE D.LUIS NAVARRO MUÑIZ. RECONSTRUIDA EN 1975 CON FONDOS DE LA MANCOMUNIDAD TURÍSTICA”.
La avenida concluye en un manantial, popularmente conocido como “El socavón”, que fue habilitado como fuente en el año 1933, mismo año que la Glorieta del Cenagal.